Los inmigrantes y sus orígenes con anterioridad a la formación del estado-nación
Población negra en Argentina
La inmigración forzada de personas africanas para ser usados como esclavos durante la colonia española influyó considerablemente en la formación de la población del actual territorio argentino. La mayoría de los africanos que se introdujeron en dicho territorio procedían de los territorios de la actual Angola, la República Democrática del Congo, Guinea y la República del Congo, pertenecientes al grupo étnico que habla la familia de lenguas bantú. En 1778 la población africana y sus descendientes constituía el grupo étnico mayoritario, alcanzando un 54% de la población de la provincia de Santiago del Estero, el 46% en la provincia de Salta, el 44% en la provincia de Córdoba, el 42% en la provincia de Tucumán, entre las zonas más pobladas del virreinato, y el 30% en la ciudad de Buenos Aires. Las culturas africanas influyeron sobre la cultura argentina en aspectos como el lenguaje, las organizaciones solidarias, la alimentación, el arte, las creencias religiosas, etc.[17]
Aimaras
La inmigración de personas aimaras, también conocidas como collas, habitantes del actual altiplano boliviano, llamada durante la colonia Alto Perú, fue de importancia en la población del territorio argentino. La primera civilización agroalfarera, Tafí (200 a. C.) se ha atribuido a una migración de personas procedentes del altiplano boliviano.[18] La introducción del maíz y la papa, entre otros alimentos, fue también realizada por migrantes procedentes del altiplano boliviano.[19] Durante la colonia, las relaciones entre la estructura minera establecida alrededor del cerro Potosí y el norte del actual territorio argentino, productor de tejidos y animales de carga, mantuvo una constante migración en ambos sentidos entre ambas regiones.[20] A su vez, la Universidad de Chuquisaca, fue un importante factor de atracción para población rioplatense. El levantamiento de Túpac Catari, en 1781, y su cruenta represión, produjo una importante migración de revolucionarios altoperuanos por razones políticas hacia Buenos Aires.[21] La cultura andina del altiplano boliviano influiría considerablemente la cultura argentina, tanto en el idioma, como en la alimentación, tradiciones, música, valores, y religión.[22] En la actualidad el pueblo Kolla es la segunda comunidad indígena en Argentina.[23]
Españoles
Cristianismo, introducido por los españoles.
Aunque influyeron decisivamente en la organización política, social y cultural de la Argentina, los españoles que migraron durante la colonia al actual territorio argentino fueron relativamente pocos, en relación con la población existente, la mayoría de ellos conquistadores o colonizadores. El gobierno argentino informa que en 1810, habitaban en territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata unos 6.000 españoles peninsulares, sobre una población total entre 500-700 mil habitantes.[8] Es decir que representaban aproximadamente el 1% de la población.
La inmigración total procedente de España que se dirigió a los actuales territorios argentinos con anterioridad a la formación del estado-nación es difícil de cuantificar. Según los cálculos de Boyd-Bowman, sobre más de 50.000 pobladores no americanos del siglo XVI (entre una cuarta parte y un quinto del total) identificados por nombre, lugar de procedencia y de destino, aproximadamente un 5,2% del total de los pasados a América se dirigió a los países del Plata, lo que significa que entre 10.500 y 13.125 hispánicos (y en mucha menor cuantía extramericanos de otras procedencias) inmigraron a las actuales Argentina y Paraguay en el siglo XVI, de los cuales una mayoría de entre dos tercios y tres cuartos en territorios de la actual Argentina y el resto en Paraguay.[24]
Respecto a la procedencia de estos colonizadores, se dispone de los mismos estudios de Boyd-Bowman, que indican una clara predominancia de los andaluces en dicho periodo. Según los cálculos generales para toda América, los andaluces hubieran alcanzado un 36,9 % del total (entre 80.916 y 101.145 andaluces).[25] Durante los siglos siguientes, el dominio porcentual de los andaluces sobre el total de hispánicos se mantuvo, aunque disminuyendo relativamente hasta en torno a un tercio en el siglo XVII y una cuarta parte en la segunda mitad del XVIII (los cálculos de estos dos siglos están realizados sobre una población con origen localizado mucho menor que la de los cálculos de Boyd-Bowman para el siglo XVI, siendo en todos los estudios de unos pocos miles). De todos modos, la presencia de andaluces era muy pequeña, y en una ciudad como Córdoba, en 1813, solo uno de cada mil habitantes era de ese origen.[26]
Tras los andaluces los más numerosos en el siglo XVI, pertenecían también a etnias ubicadas al sur de la península Ibérica: los extremeños (16,4%) y manchegos -habitantes del reino de Toledo o de Castilla la Nueva en la terminología de Boyd-Bowman- (15,6%). Los únicos que mantuvieron cierta relevancia porcentual tras los sureños peninsulares, fueron los castellanos viejos (14%), pero tras estos ningún otro pueblo de España alcanzó un 6% del total. Fue relativamente importante la afluencia de vascos (sobre todo vizcaínos), que ya en este siglo de predominio andaluz y sureño, alcanzaron un 3,8% del total, cifra por encima de su porcentaje en el total de la población de la monarquía hispánica de la época. Los extranjeros, no súbditos del rey de España eran alrededor de un 2,8%, la mayoría portugueses, aunque con una importante participación de genoveses y otros italianos. En los siglos siguientes, parece ser que el porcentaje de embarcados en Europa hacia el Río de la Plata sobre el total de los idos a América fue mayor, alcanzando el 10% que se ha descrito en algún estudio.[27]
Luis Vitale ha señalado la escasa migración de españoles a América, contrastándola con la de los portugueses:
Brasil contó con el aporte de una migración masiva de portugueses, fenómeno que no se registró en las colonias hispanoamericanas, a las cuales sólo arribaron menos de doscientos mil españoles entre 1509 y 1790, cifra que contrasta con los tres millones de portugueses que llegaron a Brasil.[28]
La herencia cultural más notable de los españoles en América fue la lengua castellana, que es el idioma dominante en la actualidad en todos los países hispanoamericanos. A lo largo de los años, los estudiosos han discutido la mayor o menor importancia de las distintas influencias que dieron origen a los dialectos que integran el español americano, diferenciándose dos grandes corrientes: la hispanista (Amado Alonso, Juan Antonio Frago Gracia),[29] que sostiene que la forma de hablar el español en América dependió principalmente del origen de los colonizadores; la americanista (Rodolfo Lenz), que sostiene que la influencia principal provino de los hablantes, mayoritariamente de origen indígena y africano.[26]
Aunque desde el principio existieron diferencias en el castellano hablado en las diferentes zonas, motivadas tanto por el diferente peso de determinados emigrantes en cierta zona como por la influencia de las lenguas originarias, la creciente diferenciación de dichas variedades americanas, se acrecentó en los siglos XVII y sobre todo XVIII, así como, de manera notable en ciertos países como Argentina, tras la llegada masiva de nuevos inmigrantes en los siglos XIX y XX.
Los colonizadores españoles impusieron también la religión cristiana en su variante católica y la conversión forzada a la misma de los habitantes. En materia de relaciones laborales, a diferencia de las colonias inglesas en Norteamérica, establecieron una cultura que consideraba al trabajo como una actividad vil, moralmente inapropiada para los europeos, razón por la cual establecieron sistemas de trabajo esclavo y servil, a los que fueron sujetados los indígenas y mestizos, y gran cantidad de personas secuestradas en África.
En materia de relaciones sexuales y reproductivas, los españoles prohibieron las relaciones entre europeos, indígenas y africanos, imponiendo la doctrina hispana de la limpieza de sangre, que establecía que solo la "sangre" europea era "limpia", en tanto que la de los indígenas y africanos de piel oscura estaba manchada, y que en caso de mestizaje con europeos, la sangre de sus descendientes quedaba manchada. Pese a la prohibición, fue habitual que los españoles mantuvieran relaciones sexuales con mujeres indígenas y africanas, muchas veces de manera forzada, surgiendo como consecuencia un población altamente mestizada y a la vez discriminada por los Estatutos de limpieza de sangre.[30] [31] [32]
Los españoles introdujeron también la escritura en la mayor parte del territorio argentino, la imprenta, y los ganados vacuno, ovino y caballar. Este último se reprodujo como animales salvajes en las pampas, sin intervención del hombre, y constituyeron luego una de las bases de la economía nacional. Muchas de las actuales ciudades argentinas fueron fundadas por los colonizadores españoles.
Judíos
Los primeros judíos llegaron al territorio de la actual República Argentina durante la conquista española, ocultando su condición debido a la persecución a la que eran sometidos por la monarquía católica. Los estudios al respecto han sido llamativamente escasos.[33] Precisamente uno de los casos más importantes de la persecución de judíos en la colonia fue la llamada "Gran Complicidad", en 1639, cuando la Inquisición de Lima procesó y ajustició a Francisco Maldonado da Silva, médico tucumano, cuyo padre era portugués. Una novela del escritor argentino Marcos Aguinis, la Gesta del Marrano, narra el caso y la situación de los judíos en el Río de la Plata durante la colonización española. El investigador argentino Boleslao Lewin, también se ha dedicado a estudiar la inmigración judía a la Argentina antes de 1810, en libros como "El judío en la época colonial: un aspecto de la Historia rioplatense" (1939), "Mártires y Conquistadores Judíos en la América Hispánica, Candelabro, Buenos Aires" (1958), entre otros.
Mapuches
Lof Mapuche Kuruwinka, Neuquén, Argentina,2006
La inmigración mapuche tuvo gran impacto en la población originaria del territorio argentino. De origen chileno, en los siglos XVIII y XIX, debido a la presión ejercida por los españoles y a través de un largo proceso de migración a través los pasos de la cordillera de los Andes, araucanizaron el Comahue, gran parte de la región pampeana y la Patagonia oriental, hasta entonces ocupadas por diversos pueblos no mapuches. De tal modo que fueron mapuchizados o araucanizados, muchas veces de manera violenta, los pehuenches, los het y las parcialidades septentrionales de los tehuelches.[34] La cultura mapuche es una de las influencias de la cultura argentina, tanto en el idioma, como en la alimentación, tradiciones, música, religión, y especialmente en los valores relacionados con el cuidado ambiental de la tierra.[35]
Paraguayos
La inmigración procedente de territorio paraguayo fue de gran importancia para la población del territorio argentino, sobre todo en el área de la cuenca del Río de la Plata. Antes aún de llegar los europeos, la cultura agroceramista Guaraní había poblado el noreste del territorio argentino, junto con el Paraguay y el este de Brasil. Cuando los españoles llegaron aproximadamente 1.500.000 guaraníes vivían en ese territorio.
Los avá (más conocidos como "guaraníes") se establecieron en territorio argentino entre fines del siglo XV y comienzos del XVI, avanzando desde el noreste principalmente por los ríos y otros cursos de agua. Se subdividieron en distintos grupos dependiendo de la zona donde habitaban, como los guaraníes de las islas (en las islas del Delta del Paraná), los del Carcarañá, de Santa Ana (en el norte de Corrientes, los cáingang o cainguás (en la región mesopotámica) y los chiriguanos (en Chaco).
La cultura guaraní ha influido considerablemente en la cultura argentina, difundiendo su idioma, música, costumbres, cultivos como la mandioca (mandi'ó), la batata (jetý), la calabaza (andaí), el zapallo (kurapepê), el poroto (kumandá), el algodón (mandyjù) y la yerba mate (ka'á), que usaban para preparar la bebida que aún hoy se sigue tomando (Ver: el mate), íntimamente relacionada con la nacionalidad argentina, entre otros aportes.
A partir de la conquista española, Asunción se convirtió en uno de los principales centros pobladores del territorio argentino. El asunceño Hernandarias encabezó la expedición proveniente del Paraguay, que llevó las primeras vacas y toros al territorio de la llanura pampeana, los que una vez allí se multiplicaron en estado salvaje en gran cantidad, y constituirían desde el siglo XVIII la base de la economía rioplatense con centro en Buenos Aires.
Portugueses
La inmigración de portugueses al actual territorio argentino durante la colonización española, sobre todo a Buenos Aires y la zona de las Misiones Jesuíticas, fue considerable, especialmente durante el periodo de unión dinástica entre Castilla y Portugal. Los portugueses radicados en Buenos Aires durante la colonia, casi en su totalidad varones, establecieron una red de relaciones comerciales y familiares de gran influencia en la vida económica de la capital del virreinato.[36] Tras la restauración de la independencia de Portugal, prosiguió una cierta inmigración — en este caso bastante forzada— con destinos bastante singulares, por ejemplo a poco de ser creado el Virreinato del Río de la Plata el naturalista y viajero Thadeus Haenke cita la presencia de portugueses dedicados al cultivo de la vid y la producción del vino en tierras de Mendoza confinados allí por los españoles quienes los habían deportado desde la isla de Santa Catarina y la Colonia del Sacramento.
La comunidad portuguesa de la ciudad de Buenos Aires estaba dividida en dos grupos sociales. La mayoría eran peones y artesanos pertenecientes a las clases bajas, y mantenía activas relaciones sexuales con los descendientes de españoles, indígenas y africanos. Existía también un grupo de clase media y media alta dedicado al comercio y al contrabando, así como estancieros, que evitaba el mestizaje con descendientes de españoles, indígenas y negros.[37]
La cultura portuguesa tuvo una gran influencia en la cultura argentina, en especial en lo relacionado con la cultura gaucha y en la cultura y habla rioplatense.[38]Bastante posteriormente, ya a finales del siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX arribaron numerosos caboverdianos, pueblo mixogénico con linajes africanos y portugueses en el cual han predominado los rasgos culturales portugueses y que en tiempo de su inmigración a la Argentina poseían el pasaporte portugués, los caboverdianos (cuyos descendientes directos en el 2001 rondaban las 30.000 personas) se establecieron principalmente en la zona sur del Gran Buenos Aires (partidos de Avellaneda, Lomas de Zamora, Quilmes, Berisso y Ensenada)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Recomendaciones para el uso de este blog
Los integrantes de este blog lo forman los docentes de la institución
El objetivo general es mejorar la comunicación y generar un espacio de actualización y capacitación docente, mediante el intercambio de información la expresión de opiniones y la presentación de trabajos áulicos que sirvan para el intercambio de experiencias,
Los temas se relacionan con los contenidos curriculares de todas las áreas de estudio para el desarrollo de la propuesta pedagógica.
En este blog encontraras documentos, sitios web, y contenidos multimediales que traten temas educativos.
El tipo de bitácora que se desarrollará es grupal y colectiva .
Se promueve la motivación, la construcción de la confianza para favorecer los avances en la construcción de nuevos contenidos educativos en un clima colaborativo mediante el análisis de producciones y la reflexión sobre la pluralidad de interpretaciones
Respetar las formas diversas de organizar la información; Realizar intervenciones para mejorar el aprendizaje, enviar lineamientos y materiales de trabajo, y evaluar los aprendizajes de los estudiantes.
Generar instancias para compartir información, desarrollando la reflexión sobre cuestiones éticas ,la construcción de credibilidad y la responsabilidad en la generación de contenido, para mejorar los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
Propiciar espacios para interactuar con sus pares docentes, compartir experiencias, intercambiar materiales, planificar en forma conjunta y realizar investigaciones.
Guiar los procesos de diseño y comunicabilidad acorde a las posibilidades del proyecto y los recursos, con un uso flexible y eficaz del tiempo
El objetivo general es mejorar la comunicación y generar un espacio de actualización y capacitación docente, mediante el intercambio de información la expresión de opiniones y la presentación de trabajos áulicos que sirvan para el intercambio de experiencias,
Los temas se relacionan con los contenidos curriculares de todas las áreas de estudio para el desarrollo de la propuesta pedagógica.
En este blog encontraras documentos, sitios web, y contenidos multimediales que traten temas educativos.
El tipo de bitácora que se desarrollará es grupal y colectiva .
Se promueve la motivación, la construcción de la confianza para favorecer los avances en la construcción de nuevos contenidos educativos en un clima colaborativo mediante el análisis de producciones y la reflexión sobre la pluralidad de interpretaciones
Respetar las formas diversas de organizar la información; Realizar intervenciones para mejorar el aprendizaje, enviar lineamientos y materiales de trabajo, y evaluar los aprendizajes de los estudiantes.
Generar instancias para compartir información, desarrollando la reflexión sobre cuestiones éticas ,la construcción de credibilidad y la responsabilidad en la generación de contenido, para mejorar los procesos de enseñanza y de aprendizaje.
Propiciar espacios para interactuar con sus pares docentes, compartir experiencias, intercambiar materiales, planificar en forma conjunta y realizar investigaciones.
Guiar los procesos de diseño y comunicabilidad acorde a las posibilidades del proyecto y los recursos, con un uso flexible y eficaz del tiempo
No hay comentarios:
Publicar un comentario